Morales cede: no a la carretera
Morales no mencionó las consecuencias técnicas ni financieras de su decisión sobre la carretera, adjudicada por $420 millones de dólares.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que el gobierno acepta la demanda de los indígenas amazónicos de no construir la carretera selvática, financiada por Brasil que atravesaba un parque nacional en el centro del país.
“El tema Tipnis está resuelto”, aseguró el mandatario en una conferencia de prensa y dijo que estaba devolviendo a la Asamblea Legislativa una ley recientemente sancionada sobre el proyecto vial, proponiendo que la norma incluya la “intangibilidad” del Tipnis y la prohibición de carreteras en ese parque.
Con el agitar de pañuelos blancos, banderas nacionales al grito de “TIPNIS sí, coca no, Sí se puede, sí se puede”, “TIPNIS sí, Evo Mo”, más de 2.000 indígenas marchistas, en un ambiente de fiesta ingresaron a La Paz acompañados y custodiados por la población paceña que colapsaron la sede de gobierno.
Luego de cruzar el centro político país, la Plaza Murillo, los marchistas aseguraron que no llegaron para derrocar a Evo Morales.
“Debo decirles que nuestra presencia en La Paz, no hemos venido para tumbarlo a Evo Morales. Venimos a decirle que nos respete a nosotros los pueblos indígenas y que honre su palabra de defender la Pachamama (madre tierra)”, señaló el dirigente y diputado indígena, Pedro Nuni.
Justa cabrera dirigente indígena califico al gobierno de evo morales de racista y discriminador: “Agradecerles a todos ustedes por este apoyo y demostrarle a este gobierno discriminador, a este gobierno racista, a este gobierno rencoroso que Bolivia está unida”.
Morales no mencionó las consecuencias técnicas ni financieras de su decisión sobre la carretera, adjudicada por $420 millones de dólares.