Comedia italiana: Gianni y sus mujeres
Por Lilian Soledad Pérez –
La cinta retrata con sutileza y humor la vida de un retirado, un hombre que aprende a convivir con los conflictos cotidianos de su madre y acepta su fracaso en las relaciones amorosas.
Un hombre en el otoño del deseo también puede soñar con las aventuras amorosas más provocadoras, como a la vez puede conformarse y asimilar sus fracasos sentimentales o, reírse de su decadencia. Eso le sucede a Gianni, un italiano que confía en el ser humano, un tipo humilde que enfrenta su vida con gracia y que por más que tenga la oportunidad de tener un encuentro amoroso, no hace nada para concretarlo.
El protagonista, guionista y director es Gianni Di Gregorio, ya recordado por su primer largometraje “Vacaciones de Ferragosto” en el 2008. Sólo necesitó 75 minutos para provocar una comicidad en la audiencia, con la historia de un solterón que le encantaba el vino blanco y cuyo trabajo era cuidar a su madre. Ahora vuelve con “Gianni y sus mujeres”, una película que confirma esa esencia peculiar que lo posicionó entre los directores europeos más talentosos de los últimos cinco años.
La comedia relata la historia de un hombre sesentón que subsiste con la pensión reducida de un retirado. Gianni es tranquilo, hogareño y disfruta de las cosas simples, tal como cocinar y salir a pasear a su perro. Está casado, pero separado a la vez. Es ignorado por su hija, pero muy solicitado por su madre. También tiene un buen amigo, quien no pierde la oportunidad de aconsejarle que debe buscar compañía femenina.
En otro extremo está su madre, quien vive en una gran casona rodeada de las más valiosas obras de arte, le gusta comer bien y beber costosas botellas de champán mientras juega al póquer con sus amigas. Este papel lo interpreta Valeria Di Franciscis, una actriz que comenzó su carrera a los 93 años porque Gianni la invitó a participar de sus cintas y, bien sabe, jugar el rol de una anciana despistada que utiliza a su hijo para sus caprichos, escudándose en su amor maternal.
“Gianni y sus mujeres” mezcla la ironía y la amargura de su mala suerte con las mujeres, una situación cotidiana que puede experimentar cualquier hombre. Esa frustración queda reflejada con hilaridad y deja de lado a la tragedia, esa es la chispa fundamental del director, enseñar a la audiencia a disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor y no ahogarse en la tristeza.
Los 90 minutos transcurren muy rápidamente porque es una comedia divertida, además de realista. Presenta una etapa complicada de la vida con sutileza y humor, muestra las calles de una Roma actual, los conflictos entre padres e hijos, el deseo de no perder la pasión y, sobre todo, enfatiza en el respeto que siente Gianni hacia el sexo femenino.