Los estudiantes mexicanos salen a la calle
Crecen en México la protestas estudiantiles en contra los medios de comunicación y Enrique Peña Nieto, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para las presidenciales.
El miércoles 23 se reunieron en la ciudad de México entre 10.000 y 15.000 estudiantes según datos de distintos organismos oficiales.
Los manifestantes marcharon por una de las principales arterias de la ciudad, la Avenida de la Reforma. Más tarde se dividieron entre el Zócalo, plaza que constituye el corazón político de la ciudad, y la sede de la mayor cadena de televisión del país, Televisa. Los estudiantes se quejan de la manipulación informativa y de cómo una información, según ellos sesgada, pretende imponer a Peña Nieto como ganador de las presidenciales del 1 de julio.
Entre los lemas de los estudiantes figuran algunos como “voto informado nunca manipulado” o “queremos escuelas no telenovelas”, en referencia a Angélica Rivera, esposa del candidato, que es una popular actriz de teleseries.
Las protestas han ido ganando relevancia a lo largo de la última semana y se han convertido en un revulsivo inesperado para la campaña que todos daban por ganada para Peña Nieto.
El jueves 24 el candidato ha reaccionado haciedo público el comunicado “Manifiesto por una Presidencia Democrática”. En él expresa su respeto al derecho a protestar y su intención de fomentar “una cultura de respeto y tolerancia a todas las expresiones políticas”.
La chispa que encendió el movimiento fue la cobertura negativa que recibieron los 131 estudiantes que abuchearon al candidato el 11 de mayo, día que ya se conoce como “el viernes negro”, en la Universidad Iberoamericana. Estos fueron tachados de “acarreados” o personas a las que se les paga para hacer activismo político.
Y si ese acto fue la chispa, las redes sociales fueron la mecha.
A partir de las acusaciones de los medios, estudiantes, mayoritariamente de universidades privadas se organizaron por la red para dar una respuesta en la calle. Crearon el movimiento “Yo soy 132”, en apoyo a los denostados estudiantes. A partir de ahí las protestas se han ido extendiendo a los estudiantes de escuelas públicas y otros sectores de la sociedad, como el popular poeta y activista Javier Sicilia.