Colombia: Conflicto Interno Armado o violencia narcoterrorista
Por: Mauricio Plata –
Este tema tiene a la opinión colombiana dividida, lo preocupante es que el Presidente Santos, los partidos políticos y ciertos sectores especializados en Derecho Internacional Humanitario, están muy entusiasmados con el tema de la Ley de Víctimas, olvidando que el tema no es meramente jurídico sino que tiene un altísimo componente político de trascendencia internacional.
No es un tema fácil, puesto que en papeles y leyes, desde mucho tiempo atrás se evidencia que Colombia vive un conflicto armado y más aún porque Colombia un país que se ha acogido a la mayoría de tratados y convenciones internacionales en defensa de los derechos humanos (DDHH) y del derecho internacional humanitario (DIH); pero el tema de su definición es lo que aún genera temores.
CONFLICTO ARMADO INTERNO ¨es el que se desarrolla en el territorio de una alta parte contratante, en este caso Colombia, entre sus fuerzas armadas y fuerzas armadas disidentes o grupos armados organizados que, bajo la dirección de un mando responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas y aplicar el presente protocolo¨(refiriéndose al protocolo II adicional a los convenios de Ginebra 1949).
La parte resaltada en negrilla del párrafo anterior tiene la clave del asunto, resulta que si se reconoce oficialmente el conflicto armado en Colombia, también implícitamente se estaría reconociendo que los grupos narcoterroristas reúnen las condiciones necesarias para obtener su tan anhelado ESTATUS DE GRUPO BELIGERANTE, el cual requiere el cumplimiento de 4 condiciones: 1. Contar con el reconocimiento por parte del Sistema Internacional. (Serían un grupo armado organizado reconocido como parte del conflicto armado según el DIH) 2. Dominio real y efectivo de una parte considerable del territorio del Estado. (se reconoce que ejercen sobre una parte del territorio un control) 3. Constitución de un aparato político-militar. (Realizan operaciones militares sostenidas y concertadas, orden jerárquico en el secretariado) 4. La aplicación irrestricta del Derecho Internacional Humanitario. (al ¨aplicar¨ el protocolo de Ginebra, se volverían parte contratante)
Por qué es tan peligroso el reconocimiento del Estatus de Grupo Beligerante? Porque en términos de derecho internacional, permitiría a los terroristas obtener apoyo y reconocimiento externo, lo que les daría derecho, incluso, a tener representaciones diplomáticos y apoyo financiero internacional de manera legal!!!!!!!!!!!!
El tener a las farc y al eln en la lista mundial de grupos terroristas, ha permitido cerrarles espacios y disminuir el margen de maniobra que tenían internacionalmente, en especial en la Unión Europea. Es por eso que las farc, cada vez que quieren hablar de paz, mandan cartas desde las montañas de Colombia, poniendo como condición para dialogar, que se declare el conflicto armado interno y que se les quite la denominación de terroristas.
Lejos están estos bandidos de ser reconocidos como un grupo beligerante, pues su accionar terrorista es ampliamente reconocido a nivel mundial, pero ellos no dejan de intentarlo y es uno de sus puntos principales de trabajo en su agenda internacional; para ello cuentan con Chávez el presidente de Venezuela que los reconoce como fuerza beligerante y pide a sus aliados del movimiento socialista del siglo XXl que los reconozca como tal; además cuentan con Piedad Córdoba, quien en cada foro internacional que participa no deja de abogar por ellos, de llevar sus misivas con actos de contrición y de presentar propuestas como la de la oferta de Simón Trinidad en el sentido de que las farc trabajarían con el gobierno de Estados Unidos en el tema de la erradicación del narcotráfico; con lo cual quieren mostrar que tienen la supuesta capacidad de negociar ¨gobierno a gobierno¨, para reforzar su tesis de control territorial.
Los defensores de la declaración oficial del Conflicto Armado en Colombia, sostienen que definir nuestra situación de violencia en estos términos, dentro de la Ley de Víctimas, traería entre otros los siguientes beneficios:
- Mejores herramientas jurídicas para combatir la violencia narcoterrorista, pues al estar sujetos al DIH, sus crímenes diarios se verían allí tipificados.
- Que los narcoterroristas se verían obligados a cumplir los lineamientos del DIH, con lo que se humanizaría más la guerra.
- Diferenciación de las víctimas y ahorro fiscal en los procesos de reparación.
- Mayor institucionalidad a nuestras Fuerzas Militares y de Policía
- Sería más sencilla la defensa de nuestros Soldados y Policías
En un escenario de condiciones ideales, casi utópicas, esto sería lo adecuado, pero desafortunadamente los hechos muestran otras verdades:
1.- En Colombia el poder Judicial, está claramente penetrado por una izquierda afín a los grupos violentos, tanto que mundialmente se duda de la imparcialidad y honestidad del sistema judicial colombiano. Así que no hay ni habrá juicios justos para militares y policías.
2.- Es un chiste de mal gusto pensar siquiera que los narcoterroristas se regirían por el DIH y dejarían de secuestrar, de poner minas, de reclutar menores, etc. Con o sin declaratoria de conflicto armado, estos grupos terroristas se creen por encima de cualquier ley nacional o internacional y jamás respetarán los principios internacionales de distinción, limitación y proporcionalidad.
3.- En Colombia el tema de demandar al estado es un súper negocio (tal y como lo pueden testificar Iván Cepeda y los del cajar), cada día aparecerán más víctimas que serán falsamente atribuidas al conflicto y por lo tanto el hueco fiscal que se viene con la Ley de Víctimas será como un agujero negro.
Si la declaración oficial de ¨conflicto armado interno¨ fuera tan beneficiosa para las Fuerzas Militares y de Policía colombianas, mejorara las posibilidades jurídicas de enfrentar el flagelo de la violencia que los grupos armados ilegales generan y al parecer deja en tanta desventaja jurídica a los terroristas frente al escenario internacional, no me explico cómo son los mismos narcoterroristas los que han pedido que sea reconocido el conflicto armado interno; entonces los narcoterroristas están como se dice popularmente ¨poniéndose la soga al cuello¨, situación difícil de creer. No les parece ?.
No deja de alegrarme que se esté dando ya el tan necesitado proceso de verdad, justicia y reparación para nosotros los colombianos que hemos sido víctimas de la violencia; la Ley de Víctimas será un paso más para mejorar las condiciones de vida de los colombianos; pero mientras la cocaína, la marihuana, y la heroína sigan siendo el medio de financiación de la violencia y el fin último de los narcoterroristas siga siendo el enriquecimiento ilícito, no hay DIH que valga, no hay ley que sea respetada y por consiguiente la vida de nosotros los colombianos seguirá a merced de los narcoterroristas y solo nuestros soldados y policías garantizarán nuestra tranquilidad y seguridad; ni siquiera en la justicia creemos pues a diario vemos como los jueces sueltan a los criminales o les dan penas irrisorias y condenan en juicios absurdos y torcidos a nuestros héroes militares y policías.
Por las razones anteriormente expuestas considero que Colombia vive y vivirá una violencia generada por grupos narcoterroristas y el verdadero elemento que hay que considerar en la definición de la situación de violencia es más político que jurídico.