Venezuela a la intemperie
El déficit de viviendas en el país se estima en alrededor de dos millones de unidades, un drama que el gobierno ha sido incapaz de resolver.
Después de 12 años en el poder, el presidente de Venezuela Hugo Chávez presume de haber dado vida a una nueva visión comunitaria entre los venezolanos, la de las “ciudades socialistas”, pero el déficit de la vivienda en el país alcanza los dos millones de unidades.
En los cerros de Caracas, la capital, siempre hubo barrios pobres, sin embargo lo que nunca dejó de ser un problema social se ha ido agravando a tal grado que los críticos del gobierno dicen que la crisis de la vivienda en Venezuela constituye el fracaso más estruendoso del “socialismo” de Chávez.
En el sector de Las Mayas, hace menos de un mes 300 familias quedaron incomunicadas al derrumbarse una vía principal, y cada vez que ocurre uno de los frecuentes deslizamientos de tierra en barrios pobres y se lleva consigo uno o varios “ranchos” (casuchas improvisadas), el número de necesitados aumenta y la tragedia se multiplica.
Líderes comunitarios consideran que la crisis de la vivienda es el mayor problema del país, lo que no pasa inadvertido para el gobierno, que en febrero pasado lanzó un programa social denominado Gran Misión Vivienda Venezuela.
Según el presidente Chávez, el programa tiene como objetivo “solucionar el drama de la vivienda” en Venezuela, de la única manera en que es posible lograrlo, dijo, “en colectivo”.
El presidente declaró que para conseguirlo contará no sólo con el apoyo de los venezolanos sino también del mundo, incluida la asistencia de Cuba, donde las autoridades de la isla por igual han admitido un déficit nacional de 500 mil viviendas.
El proyecto contempla construir dos millones de hogares entre 2011 y 2017 a fin de cubrir el déficit habitacional del país, y este año Chávez dijo que destinará suficientes fondos para edificar unas 150 mil casas.
Sobre todo después de las inundaciones del año pasado, que dejaron a 140 mil personas sin techo, la crisis de la vivienda se ha convertido en un tema sumamente explosivo, y es raro el día en que no se reporte el desplome de un “rancho”, la invasión por los pobres de alguna propiedad privada, o una protesta de damnificados sin hogar.
Chávez dijo haberse tomado el asunto a título personal, y aseguró que no descansará hasta darle solución a una crisis que el país “heredó del capitalismo”.
Sus simpatizantes confían y dicen que hay que tener paciencia porque el presidente no tiene una “varita mágica”, pero muchos otros están escépticos e interpretan sus palabras como una vaga promesa más.
Miles de venezolanos sin vivienda se han registrado en una lista que las autoridades dijeronque servirá para que puedan conseguir un nuevo hogar en el futuro. De acuerdo con representantes de la oposición, de trata sólo de una estrategia electoral de Chávez para ganar votos en las elecciones de 2012.
VOA